Ella lo quedó mirando, tratando de entender lo que él decía, a pesar de que no era mucho lo que había que entender. Una lágrima se cruzo por sus mejillas e inspiro tan profundo como queriendo absorber ese momento. Las cosas habían cambiado para su amigo, no era fácil el camino que se abría. Y eso era lo que la asustaba. Una sonrisa de él bastó para que el miedo se fuera.