El café de esa tarde tenía un sabor único, tenía el sabor de una constante espera.
Tomé dos sorbos y no aguante lo amargo. En la basura terminó mi paciencia acompañada de aquel café.
A veces uno termina siendo inmune a la espera. creo que lo peor es cuando abrimos los ojos, y vemos todo lo que pasó mientras esperabamos. :)
lA PACIENCIA, COMO LA ESFERA, OJOS QUE COMANDARAN LA CAIDA
A veces uno termina siendo inmune a la espera.
ResponderEliminarcreo que lo peor es cuando abrimos los ojos, y vemos todo lo que pasó mientras esperabamos.
:)
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